Decantar vino: todo lo que hay que saber.

El decantar vino puede hacer que tu cata de vinos o degustación sea totalmente diferente. Es posible que algunos de vosotros hayáis pasado por alto esta acción pero es de gran importancia hacerlo y sobre todo, saber cómo hacerlo.

Por ello, vamos a intentar explicaros de forma sencilla las claves para hacerlo, con qué vinos hacerlo y algunas claves y aspectos importantes que os van a servir para potenciar la experiencia y las sensaciones que os va a producir el vino.

¿Qué es decantar vino? ¿Qué es un decantador?

Decantar vino es el proceso en el que se deposita el vino en un recipiente llamado decantador (o decanter). La base de éste es, normalmente, ancha y el cuello es estrello, y su material es de vidrio o cristal (para poder observar bien el vino). Actualmente, podemos observar cómo los decantadores están adquiriendo formas de lo mas originales con vidrios realmente retorcidos que facilitan el agarre del mismo para servir el vino.

El hecho de decantar vino se aplica técnicamente a vinos añejos que tienen posos o sustancias sólidas y queremos eliminarlas o apartarlas antes de ser servidas. El hecho de conseguir que el vino exprese todos sus aromas corresponde a la aireación u oxigenación del vino. De momento nos quedaremos con que en un decantador se puede decantar y oxigenar, lo que cambiará principalmente es el objetivo y será la duración del proceso.

astringencia ya que va a hacer madurar parte de los taninos. Seguramente vuestro paladar os lo agradezca. En cierta manera, lo que hacemos en esta decantación es abrir el vino para expresar lo mejor de él acorde a nuestro gusto.

2.Vinos jóvenes que consideramos que la intensidad aromática es pequeña. El hecho de decantarlo, en muchos casos, potencia que esta intensidad sea mayor.

3.Vinos cuya crianza en botella haya sido larga o su proceso de elaboración no incluya técnicas de filtrado,clarificación… En este tipo de vinos lo que intentamos es eliminar posibles posos o sedimentos que provienen de esa larga crianza en botella o de los procesos mencionados anteriormente. Para muchas personas, el encontrarse con este tipo de posos o sedimentos es incómdo. Por ello, a pesar de no ser una señal de mal estado (es importante remarcarlo) conviene decantar el vino (sobre todo si hay invitados en la mesa). Con esta decantación estamos oxigenenado el vino y lo estamos despertando de su letargo. Estamos diciéndole que es hora de sacar el bouquet, los aromas que llevan aletargados toda la crianza porque ha llegado la hora de ponerse «guap@».

¿Por qué decantar un vino?

Los motivos son los siguientes, como hemos indicado anteriormente pueden ser 3:

¿Cómo se usa el decantador?

En el caso de vinos añejos se debe decantar vino vertiendo suave y lentamente en el cuello del decantador para evitar que los posos o sedimentos pasen a este. No es necesario verter todo el vino en el decantador si sufrimos riesgo de que traspasemos los posos al recipiente. Durante el proceso hay que prestar atención al cuello de la botella echando mano de alguna luz tenue cercana o vela para poder distinguir los posos y evitar decantarlos.

En el caso de vinos jóvenes (oxigenación), al no haber posos podemos verterlo de una forma más rápida. Se recomienda decantar (oxigenar) un poco de la botella , probar el vino, y si está en buen estado, decantar el resto de la botella sin tener el cuidado mencionado para los vinos añejos.

De igual manera, si no estás seguro de si decantar vino, puedes tantearlo abriéndolo, decantar una copa y comparar.

¿Con qué antelación lo decanto?

En el caso de vinos con crianza larga, debemos decantarlo como mucho una hora antes de tomarlo, mientras que en los vinos jóvenes podemos hacerlo varias horas antes.

Debemos tener muy en cuenta los tiempos, dado que prolongar en exceso el tiempo del vino en el decantador puede tener un efecto perjudicial y hacer que el vino se “empobrezca”.

PARA NOTA

• Los vinos blancos y rosados jóvenes no se decantan (pero si pueden oxigenarse). Tan sólo admiten de forma positiva una decantación los blancos o rosados que tengan una fermentación larga en barrica. Estos, si pueden admitir una decantación por el mismo razonamiento que explicamos anteriormente de despertar la parte aromática del letargo de la crianza con la oxigenación.
• Cuidado con el maridaje de los vinos tánicos o astringentes porque hay muchos alimentos que piden este tipo de vinos y es el propio alimento el que hace el tanino agradable. Es cuestión de entender lo que pide el vino y su relación con los alimentos.
• Una vez decantado el vino es aconsejable consumirlo hasta finalizarlo ya que el vino pierde sus propiedades organolépticas y no vuelve a recuperarlas.
• Si no tienes un decantador puedes simular el proceso descorchando la botella una o dos horas antes de consumirlo.
• Si se va a decantar un vino es muy aconsejable que el vino esté todo el tiempo posible (con 24 horas es suficiente pero si se puede más, aún mejor) en posición vertical para que los posos y sedimentos caigan. De igual manera, al descorchar la botella de vino es importante que nos se mueva para que los posos tampoco lo hagan.