El vino de barril: ventajas y desventajas

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PLANTEAMIENTO

La empresa PORTINOX es una de las empresas líderes en fabricación y venta de barriles de cerveza. La búsqueda de diversificar su oferta, le ha llevado a plantear e introducir el vino de barril de acero inoxidable . Son muchos países los que ya tienen implementado este sistema de embalaje del vino. Entre ellos destacamos EE.UU y Portugal, aunque son muchos los que están tanteando el sistema. En el caso de España, podemos ver barriles de vino en Madrid o Andalucía.

AL GRANO

PORTINOX, amparada bajo el argumento del uso de este material en los depósitos de las bodegas en la elaboración de vino, defiende que esta solución es perfecta para la conservación del vino en el sector de la restauración y hostelería por motivos muy definidos:

Capacidad del acero inoxidable como aislante proporciona al vino un hermetismo básico e indispensable para su buena conservación (no hay contacto con el aire, ni intercambio de partículas dañinas para el vino y protege al vino de luz solar)
Características técnicas de resistencia (básicamente que se reduce al máximo el riesgo de rotura en comparación con el vidrio)
Opción de reutilización presumiendo de tener una vida útil de hasta 30 años

4. En relación al punto anterior, mayor respeto al medio ambiente aportando sostenibilidad

Las razones parecen más que suficientes para conseguir defender la posición. Aún así, podemos añadir razones que tienen que ver con la adaptación de la capacidad de los barriles que van desde los 5 litros hasta los 100 (se está trabajando en barriles más pequeños de 3,7 litros).

NUESTRA OPINIÓN

La evolución dentro del mundo del vino es positiva. En Wine to you defendemos el crecimiento y la evolución del sector siempre y cuando esté orientada hacia el cliente, los usuarios y los consumidores de vino. En este caso, y dado los argumentos presentados anteriormente, consideramos que desde un punto de vista empresarial es rentable y muy valorable para muchos servicios de hostelería y restauración. No obstante, en ningún momento estamos viendo orientada la solución al consumidor de vino español.

Por ello, bajo la perspectiva de la crítica constructiva,, nos gustaría plantear algunos aspectos que nos llaman la atención:

Como confirmación de funcionalidad de los barriles de vino, se ponen ejemplos de países como EE.UU y Portugal. Para nosotros es un grave error justificar casos de éxito extrapolables a mercados en los que el consumidor de vino (incluso en el canal restauración) es completamente diferente.
El consumidor español de vino es calificado como tradicional. Sin embargo, nuestra experiencia nos lleva a afirmar que es otro error. El consumidor de vino español es un consumidor de vino que sabe adaptarse a los cambios que están orientados a él.

Prueba de ello es la cantidad de vinos nuevos que se elaboran, con diferentes tipos de uva, con elaboraciones modernas, con diseños y etiquetas atrevidas, creación de zonas de producción y D.O nuevas, práctica del enoturismo… El consumidor de vino español es un consumidor de vino exigente que busca adaptación de los vinos a sus gustos y calidad en los mismos.

Se defiende el argumento del uso de depósitos de acero inoxidable en bodegas para la elaboración de los vinos como mejor sistema de elaboración y para nosotros es otro punto debatible. Como argumento antagonista referenciamos la inexistencia de este tipo de depósitos en algunos vinos y bodegas a las que tenemos como grandes referentes como por ejemplo Muga en Haro (La Rioja) donde el protagonista sigue siendo la madera y el vidrio y el resultado son vinos exquisitos con grandes propiedades de conservación. No obstante, la tendencia ha sido y es la del uso de depósitos de acero inoxidable.
Se relaciona (o se vincula en cierta manera) vino y cerveza al igual que los perfiles de los consumidores de estas dos bebidas y es otro error. Perfiles diferentes y sobre todo, algo que nos llama mucho la atención: el sector de la cerveza está siguiendo una tendencia en todos los canales (incluido HORECA) al consumo de cervezas artesanas alejadas del consumo de barril. Los ejemplos son múltiples y seguro que todos en nuestra Comunidad Autónoma conocemos esas cervezas artesanas que cada vez más vemos en los servicios de hostelería y restauración y que se alejan del formato de barril.
Si nos alejamos un poco de la perspectiva del consumidor de vino y nos centramos más en aspectos empresariales, seguro que más de una bodega pondría en duda el sistema de barriles de vino dado el cambio de posicionamiento y paradigma en términos de marketing para introducir esos vinos (publicidad, promoción, cambios y adaptación de diseños…). Si los costes serían inferiores dada las propiedades de conservación y vida útil de un barril serían aspectos a valorar.

CONCLUSIÓN

Toda solución o propuesta dentro del mundo del vino que sirva para elaborar o producir mejores vinos es positiva. Sin embargo, si no está centrada en el perfil de consumidor de vino, no tiene sentido. Las necesidades no se crean y mucho menos son las mismas para todas las personas.

El consumidor de vino español es TRAMOD: tradicional y moderno. Lo es porque vive en una tierra en la que se vive el mundo del vino y enoturismo de una forma muy especial, se vive con la gran tradición que amparan todas las tierras, los vetustos y nuevos viticultores, los grandes sumillers, enólogos… todas esas personas que conocen la tradición milenaria del mundo del vino y la sabe adaptar y transmitir bajo patrones modernos que se adaptan a los consumidores de vino.

El consumidor de vino español busca vinos de calidad, busca información, busca experiencias, busca que le cuenten historias para poder transmitirlas, busca emociones, busca facilidades y si el vino de barril con grifo de acero inoxidable entra dentro de este patrón, será un éxito, seguro.

¿Qué opináis vosotros?

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