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La frase del mundo del vino de hoy va a estar centrada en un «personaje» que en Wine to you siempre nos ha despertado un especial interés: Salvador Dalí.
¿Cómo definiríais a Salvador Dalí? Si nos ponemos a pensar es casi imposible encajarlo dentro de una profesión…¿Escultor?¿escritor?¿pintor?¿grabador?. Sea lo que fuere Salvador Dalí, está más que claro que era su personalidad lo que marcaba la habilidad personal y profesional de un personaje tan importante para entender la historia.
La personalidad de Dalí fue lo que marcó el camino y desenlaces vitales. Megalomaníaco y narcisita fueron los adjetivos ofensivos que le tatuaron muchas de las personas que vivieron cerca de él. Sin embargo, lo que nadie duda es de la enorme capacidad de embelesamiento, imaginación, innovación e inventiva en su hacer diario.
La relación entre Salvador Dalí y el vino fue más que contrastada. Seguramente fue la mezcla de magia de su personalidad con la de este mundo tan apasionante y desenfrenado lo que le hacía realizar reflexiones como esta:
«Quien sabe degustar no bebe jamás el vino, sino que degusta secretos»
Por frases como ésta sabemos que Salvador Dalí y el vino tuvieron una relación estrecha. Una relación llena de secretos, de deseos y de magia en estado puro. Porque Salvador Dalí y el vino sabían desnudar la realidad de la forma en la que muy pocos son capaces ya: con pasión e imaginación
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