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Hoy vamos a hacer una reflexión acerca de una noticia que hemos leído en Vinetur y que es un tema que siempre nos gusta hablar con nuestros clientes y usuarios. ¿Son los expertos en vino tan expertos como parecen o presumen? o ¿tal vez deberíamos llamar a algunos los no tan expertos del mundo del vino?.
La noticia de Vinetur que os dejamos al final de esta reflexión encabeza con: «Los críticos de vino lo tienen cada día más difícil» . Y estamos muy de acuerdo con esta afirmación.
El mundo del vino desde sus inicios era un mundo de los consumidores en el que también había expertos. Estos expertos eran los consumidores y los viticultores que trabajaban sus viñas. No existía la profesionalización que tenemos hoy en día y como todo, tenía sus cosas buenas y sus cosas malas.
La profesionalización del sector ha convertido al mundo del vino en un sector rico en historia, tradición y modernidad que basa su modelo de crecimiento en la innovación desde la producción hasta la elaboración y cata de los caldos. La introducción de elementos físicos y conceptuales en el mundo del vino (para nosotros muy importante para dar el salto de calidad que han dado los vinos y todo lo que envuelve este increíble mundo) ha dado lugar a un sinfín de nuevas profesiones que dan un plus de riqueza al sector. Todo esto que estamos tocando a pinceladas y sin profundizar ha tenido un efecto que consideramos muy negativo: alejar a un gran número de consumidores de lo que desde un principio supieron querer en su día a día.
Uno de los motivos por los que Wine to you existe, es intentar acercar de nuevo el mundo del vino a los consumidores. Todos y cada uno de ellos, independientemente de si el grado de conocimiento acerca del mismo y sus tecnicismos es alto, medio, bajo o inexistente. Cualquier consumidor o winelover debe tener muy claro que porque alguien defina un vino como astringente, no tiene un derecho mayor de conocimiento o disfrute que aquel que bebe un vino y dice que le raspa o le deja la boca «como seca, como que es muy áspero». El mundo del vino es para los que nos gusta independientemente del grado de tecnicismo aplicado a la descripción, cata o degustación de los mismos.
Por ello la noticia de Vinetur, nos muestra una realidad muy evidente: los expertos deben ponerse las pilas porque acabarán siendo no tan expertos del mundo del vino. Y seguramente os preguntaréis por qué. Pues bien, bajo nuestro punto de vista, los expertos son muy necesarios en este sector. Los expertos van a ayudar a producir y elaborar mejores caldos con su experiencia, con su forma de transmitir y sacar a relucir el elenco de propiedades organolépticas de los vinos y son fuente de transmisión de conocimiento para cualquier winelover.
Sin embargo, los expertos o los no tan expertos del mundo del vino, tienen grandes problemas de comunicación y ego a la hora de transmitir o emocionar a aquellos winelovers que seguimos creciendo mientras probamos vinos, diferentes elaboraciones, diferentes variedades de uva, tipos de vino, Denominaciones de Origen…La transmisión de conocimiento de expertos del vino es deficiente hasta el punto de que es muy sencillo observar cómo el objetivo o fin único de la mayoría de ellos es el reconocimiento o la estricta competición.
Hemos estado en multitud de catas y eventos en los que nos gusta fijarnos en la actitud que tienen los expertos y sinceramente, da rabia ver cómo un mundo que debería pertenecer a los consumidores de vino, se ha intentado profesionalizar hasta tal punto que el consumidor pasa a ser un mero espectador de la verborrea muchas veces inteligible de personas tremendamente competitivas. Y ojo, no criticamos la competitividad, pero debería ser una actitud enfocada hacia el consumidor de vino y no hacia expertos.
En los últimos años (más bien en los 2 últimos años) si estamos observando un gran cambio por parte de muchas bodegas y algunos expertos. La orientación hacia el consumidor debe ser total ya que no es agradable como winelovers asistir a un evento o una cata con expertos en la que te sientas cohibido por el simple hecho de estar en una sala con varios no tan expertos en el mundo del vino.
La orientación hacia el consumidor debe ser total ya que no es agradable como winelovers asistir a un evento o una cata con expertos en la que te sientas cohibido por el simple hecho de estar en una sala con varios no tan expertos en el mundo del vino.
Desde este artículo de opinión hacemos un llamamiento a todos los considerados expertos en vinos para que cambien de paradigma. Les hacemos un llamamiento porque los winelovers les necesitamos para poder aprender de ellos y poder disfrutar un mundo en el que hemos perdido protagonismo en detrimento de los que deberían ser
simples transmisores de conocimiento, de experiencias y de cultura al servicio de todos nosotros.
Demostrado y retratados quedan todos esos no expertos del mundo del vino con la parafernalia de las catas a ciegas que a la hora de la verdad se destapa la sorpresa de que eran los mismos vinos pero las valoraciones fueron diferentes. O también las grandes valoraciones de grandes vinos con nombres o marcas reconocidas. Pocos son expertos realmente de este mundo, y pocos son expertos porque este mundo es tan maravillosamente bonito y complicado que para serlo hace falta tener un don especial. Mientras tanto los winelovers nos dedicamos a intentar aprender pero sobre todo, a disfrutar de los aromas, de los sabores, del gusto, de los momentos de los viajes, de las visitas, de las bodegas, de los viticultores, del campo…de cada uno de los detalles que hacen que este mundo, aunque muchos no lo crean es de todos los que amamos el vino y admiramos a las personas que trabajan en todas las fases para que podamos acceder a él de una forma transparente y justa.
Para terminar, y si lo aceptáis, os damos un consejo: como winelovers sed vosotros mismos, nunca tengáis miedo ni os sintáis inferiores a nadie. Si realmente os gusta el vino, aprended de este mundo, de los grandes profesionales y expertos de verdad, probad vinos, vinos diferentes, valoradlos como merece el esfuerzo de elaborarlos y producirlos, probad diferentes Denominaciones de Origen, visitad bodegas, conoced viñas… y sobre todo, disfrutad del vino en cada circunstancia porque es un mundo que cuanto más le des, más te va a devolver. Y te lo devolverá en forma de cultura, de historia, de tradición de saber, de momentos, de compañía, de soledad, de alegría…al fin y al cabo, de magia en forma de sensaciones.
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