El vino y Pablo Neruda

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Son muchas las personas cercanas a grandes artistas e intelectuales que han destacado la afición de los mismos por el mundo del vino. En este caso, Pablo Neruda, da muestra de ello en muchos poemas y en frases de un día a día que muchos tuvieron el placer de vivir.

En este caso, el mundo de la naturaleza siempre estuvo muy presente en su porfolio de poesía. Los lagos, bosques, paisajes mágicos, animales… recorrían su mente de una forma sutil, precisa y delicada. Su vida llena de vaivenes y muy marcada por la Guerra Civil Española, nos muestra una profundidad y belleza inmensa que le convertía en uno de los poetas mas destacados e influyentes del S.XX.

Sólo si somos capaces de acercarnos a la mente de un genio como él, seremos capaces de entender esa conexión tan especial entre Pablo Neruda y el vino, la naturaleza y la vida llena de acontecimientos que le tocó vivir.

«El vino mueve la primavera, crece como una planta la alegría. Caen muros, peñascos, se cierran los abismos, nace el canto.»  Pablo Neruda

Y es que el vino y Pablo Neruda no eran desconocidos. El vino y Pablo Neruda eran en muchas ocasiones, un binomio perfecto de pasión y belleza capaces de levantar un mundo que en ocasiones parecía haberse vuelto loco.