Retronasal: qué es y 4 curiosidades

El retronasal del vino, ese tecnicismo que tanto escuchamos en catas o eventos vinícolas o leemos en artículos o webs con fichas de vino.

¿Cuántas veces hemos oído hablar de él? Si eres de los que cuando lo escuchan echan a temblar o no tienes muy claro a qué hace referencia, estás en el lugar adecuado porque vamos a darle explicación y vamos a intentar quitarle un poco de abstracción al término.

El retronasal del vino

El retronasal del vino tiene por sí mismo un carácter muy intuitivo pero a la hora de la verdad muchos wine lovers tienden a confundirlo o directamente a no apreciarlo. Seas más o menos entendido, cuando se cata un vino siempre vamos a sentir el retronasal del vino, otra cosa muy diferente es que sepamos apreciarlo o describirlo de forma adecuada. Entonces, ¿a qué hace referencia?

Hacemos referencia a retronasal para indicar los aromas y sensaciones que deja el vino en la parte de atrás de las fosas nasales una vez que se ha bebido. Cuando catamos un vino, el vino se esparce por nuestra boca y cuando lo tragamos, el movimiento de la faringe desprende hacia la nariz vapores del vino que nos siguen impregnando de aromas que tenía al entrar en boca por primera vez y muchas veces, aromas nuevos que no eran perceptibles

Retronasal

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PARA WINE LOVERS CURIOSOS

Para no quedarse sólo con la definición del tecnicismo, nos gustaría comentar una serie de pautas y curiosidades:

A la hora de describirlo es muy importante empezar por la intensidad. Ésta puede ser alta, media o baja. De esta manera daremos el primer paso para describir ese vino y ya tendremos un primer elemento diferenciador. Hay a wine lovers que les gustan los vinos con un retronasal de intensidad alta y otros sin embargo lo prefieren de intensidad baja porque les resulta más dinámico y agradable a la hora de catarlo o degustarlo.
Tras valorar la intensidad, lo correcto es empezar a describir aromas. Esto es algo más complejo y se adquiere con la práctica. Si quieres un consejo permítenos decirte que es mejor que comiences centrándote en aromas genéricos y poco a poco ir buscando esos recuerdos que muchas veces no encuentras en la fase olfativa inicial de la cata con el vino parado o en movimiento.
Para conseguir que el retronasal se manifieste de forma más clara es aconsejable borbotear o airear el vino en la boca antes de tragarlo. Es decir, absorber aire y mover el vino en la boca. Esto hará que el vino se abra, se exprese y al tragarlo, el retronasal será mucho más apreciable.
Debes tener en cuenta que el vino en la boca se calienta y el incremento de la temperatura favorece que el vino saque los aromas para poderlos apreciar.